MERCADILLO DE FUENTERRABÍA / HONDARRIBIA

Durante todo el año tenemos una cita inexcusable el primer y segundo domingo de cada mes en el único mercadillo de antigüedades de Guipúzcoa, cerca de San Sebastián. Lo visitamos desde hace muchos años, ha tenido muchas ubicaciones y ha ido creciendo poco a poco estos años.

Fuenterrabía es una población pesquera situada enfrente de Francia y separada únicamente por la desembocadura del Bidasoa. Ya sabéis la enorme tradición que tienen los franceses respecto a los mercadillos o “mercados de pulgas” como ellos les llaman y, por eso, esa tradición cruza fronteras, inexistentes en estos momentos.

Varios brocantes franceses nos visitan estos domingos, trayendo piezas y pequeños tesoros que podemos comprar a buenos precios y procedentes no solo de nuestro país vecino, sino también de otras partes del mundo. He visto desde pianos de cola antiguos que suenan para el deleite de los visitantes, vajillas de Limoges que podrían contarnos historias de personas que las utilizaron hasta mantelerías y ropa de cama de algodón y lino puro de otro siglo y de otra historia.

Es llamativo el mercader de monedas con su Habano entre los dientes desde por la mañana, siempre con voz ronca y siempre dispuesto a regatear el precio de esas monedas o esos relojes de otro tiempo. Cada día acuden mas vendedores del norte de África, trayendo cachivaches de sus tierras, cobre, alpaca, realmente en ocasiones objetos curiosos.

En verano la afluencia de público suele ser sobre todo veraneantes venidos de todos los lugares, ya sabéis el País Vasco está de moda y sus verdes montes o sus hermosas playas atraen a personas de todas partes del mundo. En invierno permanecemos los habituales y el número de puestos disminuye. Casi todos nos conocemos, aunque no por el nombre, pero las caras son familiares, incluso en otras citas al otro lado de la frontera, es habitual volvernos a encontrar.
A mí me encantan este tipo de actividades ¡Anímate! Ya verás como te engancha.